La calibración es el proceso de medir el espesor o grosor de una lámina.

La unidad de medida más comúnmente utilizada para ello es el milímetro (mm).

Cuando una lámina es muy delgada y su espesor es menor a 1.0 mm la medida se expresa con dos decimales, por ejemplo: 0.20 / 0.35 / 0.40 /0.85 mm.

Si la lámina tiene un espesor mayor a 1.0 mm la medida se expresa con un solo decimal, por ejemplo: 1.5 / 1.8 / 2.0 / 2.5 / 3.0 / 3.5 mm

Para medir el espesor de una lámina se utiliza el Vernier o el Calibrador de Manilla.

El instrumento más adecuado para medir el espesor de una lámina es el Calibrador de Manilla porque permite medir hacia adentro del borde, evitando considerar la rebarba que usualmente tiene este y que puede alterar la medición.

Existen dos tipos de calibrador de manilla:

Digital: Muestra en una pantalla la medida del espesor en forma numérica.

Analógico: Indica el espesor por medio de una aguja que gira sobre un círculo graduado.